El pan que os traigo hoy es un clásico que siempre hay que tener a mano.
Se adapta perfectamente a lo dulce y lo salado.
Además si no se come de una sentada, se puede hacer rebanadas y congelar, ya que una vez descongelado adquiere de nuevo su textura. Aunque también podéis meterlo al grill en el horno y tostarlo un poco si se hubiera humedecido.
Ingredientes:
- 450 g de harina de fuerza.
- 50 g de harina de centeno.
- 10 g de sal.
- 40 g de aceite de oliva.
- 20 g de levadura fresca.
Elaboración:
Amasamos todos los ingredientes juntos con la ayuda de la K.A, y dejamos que repose 45-60 minutos tapado en un bol que previamente habremos engrasado con aceite. Tras esto habrá doblado su volumen.
Amasar con las manos durante unos minutos.
Untar un molde alargado con aceite y meter la masa, tapar y dejar que doble su volumen, unos 30-35 minutos.
Mojamos con agua (con la ayuda de un pincel), el pan por encima y vamos echando una mezcla de semillas.
Cocemos en el horno previamente precalentado a 200 grados, durante 30 minutos aprox.
Sacamos del horno y dejamos que se entibie en el molde, hasta que podamos colocarlo en una rejilla para que se enfríe del todo.
Hasta la próxima
Besos
Bea
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